
«Para mí, la oración es un impulso del corazón,
una simple mirada dirigida al cielo,
un grito de agradecimiento y de amor,
tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría.
En una palabra es algo grande,
algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a Jesús.»
Santa Teresita del Niño Jesús