
Dedicado a todos los seres queridos que ya no están con nosotros.
“POR LOS QUE AMAMOS…”
No llores si me amas… Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo…
Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos…
Si por un instante pudieras contemplar como yo la belleza ante la cual las bellezas palidecen…
Créeme. Cuando llegue el día que Dios ha fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en el que te ha precedido la mía…
Ese día volverás a verme… Sentirás que te sigo amando, que te amé y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas. Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz…
Ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por los senderos nuevos de luz y de vida. Enjuga tu llanto y no llores si me Amas.
Texto de San Agustín