
“VIERNES SANTO”
Lo entregaron a Pilatos
para que fuera juzgado,
empujones y maltratos
con injusticia tratado…
La multitud esperaba
el veredicto final,
y Pilatos no encontraba
a Jesús ser criminal.
Por la chusma conmover
a Cristo mandó azotar,
no lograba comprender
quererlo crucificar.
Vía crucis doloroso,
comenzó con los azotes
tan insano y tormentoso,
en su espalda hicieron brotes.
Coronado con espinas
sobre su preciosa frente,
gotas de sangre divinas
perlaban un inocente.
La cruz lo hicieron cargar
la más pesada del mundo,
con sacrificio pagar,
por ese amor tan profundo.
Después fue crucificado,
en pavorosa agonía;
Jesucristo el bien amado,
por salvarnos murió un día.
En medio de dos ladrones
Jesús fue el ladrón mayor,
por robar los corazones
y entregarlos al Señor.
Poeta: Fraile franciscano Adelmo Vásquez