
“Queridos hijos, también hoy el Altísimo me concede la gracia de estar con ustedes y de guiarlos hacia la conversión.
Día tras día yo siembro y los invito a la conversión para que sean oración, paz, amor y trigo que al morir produce el céntuplo.
No deseo que ustedes, queridos hijos, tengan que arrepentirse por todo lo que pudieron hacer y no hicieron.
Por eso hijos míos, digan con entusiasmo:
“Deseo ser un signo para los demás”.
¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”.
Fuente: www.virgendemedjugorje.cl