Poderosa, Radiante, Milagrosa y Victoriosa
Madre eternamente Virgen María,
te invocamos fervorosamente en este instante,
aquí y ahora en este momento
para que hagas el favor más noble,
el prodigio de prodigios
y realices el más grande de tus milagros.
Liberar a Venezuela de todo mal.
Toma en tus manos
todo su territorio, su gobierno, sus militares, su gente
y libéralo de toda fuerza siniestra y destructiva,
y no permitas que corra sangre venezolana por nuestras calles.
Amada Madre mía,
detén el mal y disuélvelo,
e instaura aquí el Reino de Dios, de la luz y su justicia.
En nombre de Dios,
convoco las Fuerzas milagrosas de las
miles de advocaciones de la Virgen María
que existen en cada uno de los países del mundo entero,
para que con su poder se introduzcan
dentro del territorio venezolano
y expulsen de aquí toda
división, criminalidad, estancamiento, caos, delincuencia
y a cambio traigan
paz, unidad, justicia, armonía, respeto a la vida, orden, libertad y prosperidad.
Haced de cada uno de nosotros un apóstol del bien,
un servidor responsable y comprometido con la patria
para que esta sea la última vez
que las fuerzas del mal, la injusticia, la miseria y el atraso
quieran invadir nuestra amada tierra.
Amada Madre mía,
envuelve a toda Venezuela,
a mi familia, a mis vecinos y a mi ciudad
con la protección de la pureza
y el concepto inmaculado de tu radiante presencia
y envía un manto de rosas blancas
al corazón de cada venezolano
para que solamente sientan amor,
porque Tú eres quien va a poner fin a esta crisis
que por Ley Divina no nos pertenece
Amén.