
Oración sincera
Un campesino que regresaba del mercado a altas horas de la noche, descubrió de pronto que no llevaba consigo su libro de oraciones. Se hallaba en el medio del bosque y se le había salido una rueda de su carreta, y el pobre hombre estaba muy afligido porque no iba a poder recitar sus oraciones.
Entonces se le ocurrió orar del siguiente modo:
He cometido una verdadera estupidez, Señor. He salido de casa esta mañana sin mi libro de oraciones, y tengo tan poca memoria que no soy capaz de recitar sin él una sola oración.
De manera que voy a hacer una cosa: voy a recitar cinco veces el alfabeto muy despacio, y Tú, que conoces todas las oraciones, puedes juntar las letras y formar esas oraciones que yo soy incapaz de recordad.
Y el Señor dijo a sus Ángeles: de todas las oraciones que he escuchado hoy, sin duda alguna, la mejor, porque ha brotado de un corazón sencillo y sincero.
Fuente: Blog sobre Dios @benitezpatricio / lasantabiblia.com.ar
Pantocrátor Bizantino
El atributo pantocrátor («todopoderoso», del griego παντοκράτωρ, compuesto de παντός —en español: «todo»— y de un derivado de κρατός —en español: «fuerza, poder»—) se aplicó a Zeus en la mitología griega.
En la cultura cristiana se utiliza para referirse al Dios Padre omnipotente o a Cristo. En concreto, en el arte bizantino y románico, con el término pantocrátor se designa la imagen con que se representa al Todopoderoso, Padre e Hijo, es decir, Creador y Redentor.
La figura, siempre mayestática, muestra a una u otra persona divina en similar actitud: con la mano diestra levantada para impartir la bendición y teniendo en la izquierda los Evangelios o las Sagradas Escrituras. En ocasiones, se representa sólo el busto; otras veces, la figura completa entronizada que, cuando se trata del Padre, sostiene en sus rodillas a Cristo hijo.
Dos son los lugares habituales para exhibir el pantocrátor en las iglesias: al exterior, en los tímpanos de las portadas, esculpido en piedra; o, en el interior, pintado en las bóvedas de horno de los ábsides. En todo caso, se suele enmarcar en un cerco oval conocido como mandorla (del italiano mandorla = almendra) y ocupan el espacio adyacente las cuatro figuras del tetramorfos, es decir, alegorías de los cuatro evangelistas.
Fuente: wikipedia