Amados hijos: MI PAZ SEA EN CADA UNO DE USTEDES. Viene el instante en que Yo llamaré a Mi Pueblo a orar y no sabrán orar, sino hablar, sin mantener la mente y el corazón en lo que la boca profiere. AQUÍ ESTOY PORQUE LES AMO. SIN EXCLUIR A NINGUNO DE MIS HIJOS, VENGO NUEVAMENTE…